C) Análisis funcional
Esta fase del proceso de la
evaluación cognitiva conductual tiene que ver con la formulación molecular del
comportamiento y consiste en la “identificación de la conducta problema, a la
vez que la de sus antecedentes y consecuentes; así como la determinación de sus
elementos distintivos en términos de frecuencia, intensidad, duración, etc., en
relación a personas o contextos” (Kirchner, 1998). En relación al análisis funcional
se presenta en la Figura 2 el Modelo Secuencia Integrativo de Fernández y
Carrobles.
Figura 2. Modelo Secuencial
Integrativo (Fernández y Carrobles)
Por eso si se puede indicar otra diferencia en el
proceso de la evaluación conductual al tradicional es el desarrollo del
análisis funcional, el cual consiste el analizar que estímulos situacionales están
presenten y provocan la conducta manifiesta, lo que genera a la vez
consecuencias posteriores.
Esta manera
de evaluar la conducta y la manera en como dichas variables están relacionadas
hace posible tener una comprensión mejor de las causas de dicha conducta (Haycs
y O’Bricn, 1990, en Phares, 1999)
En el
enfoque conductual, las conductas no están determinadas por rasgos o
características subyacentes estables, sino más bien, la conducta es producto de
interacciones con el entorno, es decir, es resultado del aprendizaje y de
variables externas, y estas se pueden mantenerse por las consecuencias que le
siguen.
Por tal
razón de acuerdo a Phares (1999), en la evaluación conductual el clínico busca:
identificar las variables que tienen que ver con los estímulos que provocan la
conducta, e identificar los reforzadores que la mantienen. Esta información
permitirá la manipulación de los factores involucrados en la relación funcional
de la conducta. Tal descripción requiere ser cuidadosa y precisa.
La conducta
a estudiar tiene que estar expuesta en términos que se pueda observar: en qué
consiste, poderse medir a través de un registro confiable de su frecuencia de
aparición. También se requiere que se especifique con precisión las condiciones
que la controlar (eventos antecedentes y consecuentes). Se determina cuando
ocurre, donde y quienes están involucrados al momento de la aparición de la
conducta, al igual que las consecuencias que le siguen.
Con el
tiempo, los clínicos con enfoque cognitivo, han ampliado la metodología del
análisis funcional, considerando variables organísmicas, que son variables
físicas, fisiológicas o cognoscitivas. El análisis funcional ayuda al clínico
no solo a identificar el problema sino a establecer una intervención posible.
Así que análisis funcional de
la conducta, es la tarea central de la evaluación clínica, que según
Fernández-Ballesteros, es: “aquel proceso a través del cual podemos detectar
las variables independientes que controlan o mantienen las conductas problema”
(1981, en Roa 1995, p. 20).
Muy util informacion, gracias!
ResponderEliminarMe encantó, me ayudó un montón !!
ResponderEliminarClarisimo!
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